El Super Bowl 2017 paralizará al mundo de los deportes esta tarde a las 6:30 p.m. (ESPN y Fox Sports disponible en Claro TV, Movistar TV y DirecTV). Los New England Patriots se miden con los Atlanta Falcons en la edición 51 del también llamado Super Tazón.
En los 17 años que lleva como entrenador de los New England Patriots, Bill Belichick siempre ha respondido con la misma declaración cuando le preguntan qué es lo que hace que su equipo sea un eterno candidato a levantar el trofeo Lombardi en el Super Bowl.
El del domingo será el séptimo Super Bowl con Belichick al frente, midiéndose contra los Falcons de Atlanta. Belichick y Tom Brady conforman la entrenador/quarterback más exitosa en la historia de la postemporada de la NFL, con 24 jugadores entre los dos.
Belichick, de 64 años, lo ha logrado con una habilidad asombrosa para que sus equipos acaten el método de los Patriots.
"Mucha gente habla del método de los Patriots. No hay una definición fija, pero aquí se tiene claro que hay que trabajar todos los días", señaló el linebacker y capitán de la defensa Dont'a Hightower. "Aquí es una cuestión de mejorar o empeorar. Esa es la consigna que impera aquí".
Es una filosofía que ha conducido a cuatro campeones del Super Bowl para Belichick y Brady. Y el equipo de este año tiene el potencial para obtener un quinto título.
Belichick afronta su partido de postemporada número 36 y es un experto en blindar a su equipo de las distracciones. Ni siquiera la suspensión de cuatro partidos de Brady por el "Deflategate" pudo aturdirles. Tampoco las inesperadas salidas de un par de baluartes defensivos como Chandler Jones y Jamie Collins.
Brady asegura que jugar en un equipo que evita caer en las trampas de las polémicas es lo que ha servido para que todo integrante de los Patriots se concentre en un único objetivo. En su caso particular, con 39 años, implica tener una oportunidad "única".
"No puedes asumir que todo esto es obra de la inercia", indicó Brady. "Hemos sido bendecidos, por ser parte de este equipo, por todos los jugadores que han integrados estos equipos, por llegar tan lejos, pero hay que escalar una montaña muy empinada".
La clave para el domingo será una ofensiva que combinará pases y acarreos, tal vez la mejor de los Patriots en la fecunda era Belichick.
Brady lanzó 28 pases de touchdown y los Patriots fijaron un récord con apenas dos intercepciones en la temporada regular. Suma dos intercepciones en los playoffs, pero que pasan inadvertidas con los cinco touchdowns y 671 yardas que ha compilado esta postemporada.
Por tierra, LeGarrette Blount ha complementado las tareas de Brady. Blount fijó un récord de la franquicia con sus 18 touchdowns en acarreos durante la temporada regular. Y se ha recuperado de la enfermedad que le limitó en los primeros dos partidos de la postemporada.
Y frente a un equipo de Atlanta que lideró la liga en puntos anotados, la defensa de los Patriots se presenta en su mejor momento. Nueva Inglaterra ha permitido 16.5 puntos por partidos tras liderar a la liga con un 15.6 durante la temporada regular.
Los equipos ya se encuentran en Houston listos para jugar el partido del año. Los Falcons lo harán sin presión, sin preocuparse de la historia de su rival y con un ataque demoledor.
El primer convencido de que los de Atlanta tienen mucho que ofrecer en el campo es su entrenador Dan Quinn, quien en su segundo año en el cargo, advierte que para nada saldrán al campo con presión o condicionados por el rival.
"Hemos mejorado en cuanto a la velocidad, un factor decisivo a la hora de poder frenar la ofensiva de los Patriots, y estamos listos para hacerles frente", señaló Quinn, que sabe que el gran fuerte del equipo volverá a ser el ataque demoledor que poseen tanto por aire como por tierra.
Figuras como los receptores abiertos Julio Jones, Mohamed Sanu y Gabriel Taylor serán los objetivos perfectos en el ataque para los pases que coloque el mariscal de campo Matt Ryan, el jugador clave en el resurgir de los Falcons (13-5), que sin su aportación durante la temporada regular y playoffs no habrían llegado al Super Bowl.
Pero, sin discusión, Ryan, de 31 años, ha completado una temporada regular de ensueño que lo tiene colocado como el gran favorito a conseguir el premio de Jugador Más Valioso (MVP) de la NFL.
"Debemos hacer lo que realizamos todo el año y por lo que nos sentimos muy bien", declaró Ryan, que llega al Super Bowl como el primer mariscal de campo en la historia de la NFL en lanzar al menos tres pases de touchdown en cuatro partidos consecutivos de la fase final.